Un día de abril del 2013
Querida tormenta, espero que estés bien.
Hoy sentí muchas ganas de escribir pero no sabía a quién,
seré honesto, no sabía si escribirte a ti o a la concoca pero no sabía a quién,
ambas siempre fueron excelentes pero creo que contigo desarrollé un lazo más
amistoso con ella o siempre fuiste mejor escuchando o algo así que solamente
pensé en ti para escribir el día de hoy.
¿Por dónde empiezo?
Hace unos meses unos compañeros y yo ingresamos a un torneo
para construir un robot, confieso que en un principio la idea me causaba enfado
por el hecho de tener que echarme más responsabilidad encima, pero gracias a
que mi equipo de trabajo es genial… pues terminó por encantarme la idea. Podíamos
dividir en tres etapas a mi equipo.
- · Programación
- · Electrónica
- · Mecánica
Yo era el mecánico del equipo y eso me fascino mucho. Pasé largos
ratos buscando métodos para un desarrollo mejor de nuestro robot e incluso me
dejaron seleccionar el nombre. Kaybee (KV), pensé que si tenía ese nombre quizá
ayudaría a superar esos juicios que
arrastro para todo lo que está escrito con ese nombre. Todo iba maravilloso y
relativamente funcional.
Hoy fue el día de la selección, no calificamos, el carrito
se volvió loco… bueno, en realidad fue su sensor pero aun así, no calificamos,
se volvió loco. En un instante sentí necesidad de un abrazo tuyo (o de la
concoca) o una cerveza (como si el alcohol fuera la respuesta) o un amigo, pero
ni una de las tres estaban ahí, también sentí necesidad de gritar, estaba muy
enojado. Realmente tenía esperanza en ese pinche carrito y que no funcionara,
sé que nuestro diseño no era el mejor pero aun así.
He andado molesto estos últimos días, si las cosas así no
creo aguantar mucho, mi hermano cada día es más respondón y se le va la boca
demasiado, sabe que no debe de responderme así y un día de estos me hará enojar
muy cabronamente y le voy a soltar un golpe a la boca para que aprenda
respetar, lo sé, la violencia no es la solución a las cosas pero a veces sólo
así hacen caso.
Cuéntame de ti, siempre ha sido interesante saber de ti,
saber todas esas cosas que tú sabes y que yo sé que no debes de hacer y aun así
las haces, esas rabietas o berrinches que sueles tener, esas negaciones y esas
aventuras. Los problemas que te causa el ser tan amable con los demás y tu coquetería
natural. Me pregunto si tendrás problemas con tu novia por eso. No lo sé y
probablemente no lo sepa, el otro día venía pensando en lo extraño que sería
conocerla, por un momento en mi mente visualicé el momento como yo saludándola y
feliz por ella y por ti, pero lo sé, no sería tan maravilloso. Sé que mi mirada
no dirá “felicidades”, dirá algo más como “yo la quiero, cuídala” y ella no lo
sabría. He optado por mentir, cuando alguien te conoce a ti o a la concoca, yo
digo que las conocí en algún evento X, en tu caso menciono que te conocí
bailando tecktonik en la preparatoria, en el caso de ella digo que fue mi alumna
en karate. Ambas son verdad, a medias pero verdad.
Mi querida tormenta, el tiempo es largo y también lo es el
olvido. Yo sólo espero que estés bien y estés feliz, que todas esas decisiones
que hemos tomado nos lleven a un punto en nuestras vidas donde yo pueda contar
historias de ti y sonreír, y que tú, por lo menos en alguno de tus años me
recuerdes, con el simple hecho de saber que en algún punto de tu vida fui
importante me basta. Con ser mencionado me daré por bien servido aunque yo nunca
me entere.
Con cariño
M. Gray
No hay comentarios:
Publicar un comentario