sábado, 18 de mayo de 2013

Cartas a la tormenta #3



Un día de mayo del 2013

Querida tormenta, ¿cómo estás?

Ha pasado un tiempo y te juro que moría de ganas de escribirte algo, hacerte saber lo que me pasa a ratos y lo que está pasando con mi vida. Intento reconstruirla poco a poco, ir encontrando todas esas partes que forman mi vida, ir juntando esas piezas de rompecabezas que aun no consigo encontrar y que siento que están aquí, a un lado de mi pero por mi ceguedad aun no consigo ver.

El tiempo ha pasado y te confieso que he muerto de ganas de verte, me he parado en las escaleras para ver si a lo lejos diviso tu peculiar figura con tus peculiares lentes. Ese color que resalta entre las multitudes. Sé que es posible que te vea con tu amada pareja, ¿ya cuanto llevan? ¿Todo ha sido maravilloso?

Espero que sí, creo que te lo mereces. Espero que tu vida tenga ese orden que busco para la mía, siempre fuiste una persona muy activa entonces no me sorprendería que tuvieras problemas con tu horario y todo eso que te gusta hacer, siempre tuviste esa clase de problemas y siempre te di ese consejo de que dejaras ir alguna de tus actividades, siempre dijiste que no y continuaste así, estoy seguro que a la larga conseguirás poner en orden todas tus actividades y el tiempo te rendirá para todo, y cuando el tiempo te rinda para todo, vas a meter otra actividad para que te deje de rendir. Eso eres, eso haces, es natural de ti. No es reproche, es descripción tuya y de todo eso que te hace o te hizo maravillosa en mi vida.

¿Qué te puedo contar? O ¿por qué te escribo?

Ya te dije, muero de ganas de encontrarte nada más para refrescar tu imagen en mi memoria. Temo el olvidarte algún día.

¿sabes? Estamos a poco tiempo del 26 de junio, y por estas fechas te vi y te conocí y todo fue maravilloso, no puedo evitar recordar y que todo eso aun haga ruido en el pecho y meta distorsión en la cabeza.

¿Por qué?

Más de una vez me he puesto a pensar que hubiera sido de nosotros. Era feliz contigo a pesar de no ser más que un conocido para ti.

¿Por qué te escribo eso ahorita?

No sé, no gano nada, sólo son ideas que pasan por la mente cuando uno se sienta a escribirte un poco, sin motivos, sin pretextos, sin nada.

En fin, espero que tu vida vaya de maravilla, que todo esté bien y siguas siendo tan genial como sueles ser, feliz querida tormenta, te lo mereces.

Con cariño.
M. Gray

No hay comentarios:

Publicar un comentario