Un día de mayo del 2013
Hola querida algo.
Ha pasado algo de tiempo desde la
última vez que te escribí, quizá porque he estado ocupado o realmente no
quería enfadarte con mis tonterías,
siempre lo dijiste, soy un tonto. El tiempo ha pasado y ya no te he “visto” por
accidente, quizá alguna vez pasé a un lado de ti y sabía que eras tú pero
preferí no girar la cara para verte. De igual manera tú haces lo mismo y a
nadie le importa. Creo que nuestro status (si aún quedaba alguno) ha pasado a
desconocidos. Literalmente nos hemos convertido en sombras de nuestra vida, esa
clase de personas que vemos “todos los días” en algún punto de nuestro día,
pero nunca les hablamos o así. Ubico a un par de personas así, en particular
mujeres, probablemente por su belleza.
Si vengo a escribirte a ti o a
ella, no es por gusto propio o quizá sí pero busco disfrazarlo de algo más. Pero
la verdad no todos tienen una pareja alta, guapa, maravillosa y con carro...
(sí, probablemente sea un reproche), tengo “amigos” pero llegué al punto en el
que ellos mismos son incapaces de comprender a lo que me refiero, quizá porque
su vida ha sido más simplona en ese aspecto que me estoy concentrando hoy.
“Si quieres obtener resultados
diferentes tienes que realizar cosas diferentes”.
¿Estás de acuerdo?
Estoy seguro que tu respuesta
será que sí, y ahora pregunto…
¿Crees que esto también es
válido para relaciones?
Y nuevamente tengo la osadía de
creer que responderás que sí.
Estoy seguro que tú has hecho lo
mismo una y otra vez y tus resultados han sido bastante iguales, unos cuantos
hombres enamorados de ti, y a ti eso te hace feliz. Entonces… si eso es verdad.
¿Dónde quedo yo? Y no digo con respecto a ti, digo con respecto a mí en
general.
¿Significa que ya no podré
escribirle poesía a alguien?
¿Subir al techo de mi casa para
declamarle algo al atardecer?
¿Tener la osadía de regalar rosas?
¿Escribir cartas?
Porque las veces que he querido
es lo que he hecho, porque eso es lo que soy, soy letras, soy poesía, soy
acciones. Buscar el romanticismo más trillado y más antiguo. Y tú eres uno de
los resultados. Es difícil tener que “referirme” a ti con esa palabra que
caracteriza a mis desamores con los que he demostrado mi afecto de ese modo.
¿Estoy “condenado” a obtener ese
resultado cada vez que quiera a alguien?
¿Existirá esa clase de miedo?
Estoy seguro que existe. Me cuesta
mucho trabajo citar poesía para una persona, porque no es algo que haga comúnmente,
lo hago para una sola persona y cuando lo hago es porque siento que esa persona
es diferente, ahora existe ese temor de que sea igual.
Hace poco una chica atrapó mi
atención, ella es como la canción “la reina del pop”. Canta, pinta, escribe,
disfruta la lectura, habla dos idiomas y está en un tercero. Me gusta su físico
pero me gusta más su forma de ser. Hablar con ella me hace pensar que fue
sacada de algún libro, por su modo de responder, de ver la vida, de buscar
cosas diferentes. La decepción nace cuando ella dice que busca algo diferente y
que sus previas parejas le han puesto el cuerno. ¿Cómo espera que pase algo
diferente si no le da la importancia que merece a cada uno?
Anda de volada con cada pendejo…
Lo sé, suena como si estuviera
molesto pero me molesta conocer gente así de prometedora y que termine siendo
tan “común”. Pero estoy molesto, me
siento molesto por conocer gente así, por el hecho que siento que si le escribo
un fragmento de Jaime Sabines a fulanita de tal vaya a terminar con lo mismo.
En fin, espero que tu vida vaya
de maravilla, no es mi intención escribir para quejarme, solamente que no tengo
muchas personas a las que les pueda escribir así, de hecho no tengo personas a
las que les pueda escribir y eso me jode mucho. En fin, se feliz querida algo.
Con cariño
M. Gray
No hay comentarios:
Publicar un comentario